Los ases del ciclocross dominan el Tour de Flandes
Wout Van Aert y Mathieu Van der Poel de nuevo a la greña
Tengo que reconocerlo: me pone mucho que dos figuras del ciclocross ganen carreras de ciclismo en ruta.
Tras los éxitos de Wout Van Aert en el Tour de Francia pasado y en alguna de las pocas clásicas de primavera que se disputaron este año, llegó una nueva exhibición de estos dos ases del ciclocross.
Al más puro estilo de un clásico futbolístico, Van Aert y Van der Poel se batieron en un duelo épico en el Tour de Flandes. Es cierto que el destino conspiró para brindar a la afición semejante lucha. El tercero en discordia, Julien Alaphilippe, tuvo un desgraciado y desafortunado accidente que hubiera añadido más emoción al envite si cabe.
En cualquier caso, se escaparon, colaboraron y se la jugaron en un sprint inevitable en que Van Aert se sabía favorito pero que acabó cayendo de la mano de Van der Poel.
¿Qué debería pasar por la cabeza de Van Aert en ese momento? Había sido capaz de ganar a los mejores esprínters en llegadas masivas en el Tour y nuevamente Van der Poel le ganaba en el mano a mano. Ver para creer.
¿Y qué decir de Van der Poel? Cierto cabeceo y un pedaleo menos fluido que su compañero de escapada auguraba que sería arrasado en el sprint en el momento en que Van Aert liberara todos los vatios que llevaba dentro. Pero ¡no! Óscar a la mejor interpretación y premio a la capacidad anaeróbica que le permitió arrancar y sostener una potencia que daría para iluminar un estadio entero (disculpad por la licencia, es una exageración, pero un par de bombillas no quedaba tan bien).
Pero dejando de lado duelos épicos y clásicas ciclistas, lo que me pone más es ver que unos ciclistas que en teoría preparan pruebas de aproximadamente 1 hora de duración, sean capaces de vencer en una prueba como el Tour de Flandes que se disputa durante 260 km.
Esto confirma uno de mis principios en que baso mis planes de entrenamiento. Este es que “el tiempo dedicado al entrenamiento no es proporcional al tiempo que dura una competición”.
Que el ciclocross dure 1 hora no significa que los entrenamientos sean de ese tiempo aproximado. En el otro lado de la balanza, tampoco significa que una Race Across America, se deba entrenar acumulando horas y horas de entrenamiento de baja intensidad y poca calidad.
Si establecemos una relación entre el tiempo de competición y el tiempo de entrenamiento, los que más entrenan son los que la duración de la competición es la más corta. De hecho, hay poca diferencia en el tiempo dedicado al entrenamiento de un corredor de ciclocross respecto a uno que haga marchas cicloturistas. El nivel de exigencia de la primera disciplina es tan elevado que el plan de entrenamiento debe estar en consonancia para poder cubrir las demandas de la disciplina.
En este sentido, me gustaría recuperar un artículo que escribí anteriormente sobre el ciclocross que analiza en profundidad esos requerimientos y cómo hay que trabajarlo ahora que tenemos (con el permiso del covid) el calendario de ciclocross al caer. El artículo llevaba por título “CICLOCROSS (CX). Máxima exigencia sobre dos ruedas”.
Entrenamiento para Ciclocross
Plan de entrenamiento específico para competiciones de Ciclocross de 24 semanas de duración.