Remo indoor en el gimnasio
Una alternativa efectiva ahora que "winter is coming"
Si entre guardia y guardia, allá en el muro que separa las Tierras Salvajes de los Siete Reinos, John Snow (uno de los protagonistas de Juego de Tronos) tuviera que entrenar, no me cabe ninguna duda que lo haría dentro de un gimnasio.
Y es que a menos que vivas en un sitio cálido todo el año, los días cortos, el mal tiempo, y el frío se acercan. Si a ello le sumamos cierta lejanía de los objetivos deportivos, la motivación para salir a la intemperie ciertamente decae y se hace necesario buscar alternativas para mantener el nivel de entrenamiento y estar preparados para la temporada siguiente.
El remo indoor es una de aquellas máquinas que algunos gimnasios tienen y que suelen estar infrautilizadas en relación a máquinas de correr, elípticas o bicicletas estáticas.
Y es una pena que lo estén porque es un ejercicio muy completo y efectivo y que en la mitad del tiempo empleado en las máquinas de cardio más populares, podemos irnos a casa con la certeza que el trabajo se ha cumplido.
La máquina de remo nos permite trabajar de forma global todo nuestro cuerpo (tren inferior en la fase inicial y media del movimiento, tren superior en la fase final y core durante todo el tiempo). Por si esto fuera poco, la implicación de la fuerza es superior que en los ejercicios cardiovasculares habituales y por tanto, esta combinación de fuerza y resistencia, hace de este aparato un cincel de escultor como el de Michelangelo con su David.
Pero si todo son ventajas, ¿por qué están infrautilizadas?
Probablemente el aburrimiento es la principal causa. La segunda es la dificultad técnica y la tercera la incomodidad.
La expresión escrita no es la mejor forma de explicar un gesto técnico. Mejor preguntad al técnico de la sala que os explique y os corrija el movimiento y en 5 minutos lo tenéis adquirido.
Una vez tengáis el movimiento ya se trata de lidiar con el aburrimiento y la incomodidad (que suelen ir de la mano).
El aburrimiento tiene mucho que ver con la falta de motivación. Si la gran efectividad y el efecto corporal que comporta el movimiento no es suficiente impulso para sentarnos en la máquina de remo, sigue leyendo que te explico cómo hacerlo.
Primero iría bien que hicieras una valoración de tu ritmo crítico. Esto sería ese ritmo en el que estás al límite cardiovascular y de fuerza pero que consigues sostener durante al menos 10’. A partir de ese ritmo (similar al FTP en ciclismo) es cuando puedes determinar tus ritmos de trabajo y hacer de tu actividad algo más variado y divertido.
Normalmente, las máquinas de remo te dan el tiempo que tardas en recorrer 500 metros. Si eres deportista principiante, lo mejor es que hagas un test de 10’. Mira qué distancia has recorrido en ese tiempo y con una simple regla de 3, calcula el tiempo promedio empleado para 500 metros.
Si eres un deportista habitual, tienes que hacer un test más largo (20’ o 5 km) para hallar el tiempo promedio empleado para 500 metros ya que 10’ no serán suficientes para que puedas sentir ese ritmo crítico aeróbico y el componente anaeróbico todavía predomine en tu resultado.
Ese ritmo se situaría dentro de la zona 4 de intensidades y sería el ritmo de referencia para el resto de zonas de entrenamiento.
Si quieres saber cuáles son, entra en el siguiente enlace para determinarlas:
Introduce en los campos el tiempo de tu ritmo crítico y la calculadora te determinará los rangos de ritmo en los que se situarán todas tus zonas de intensidad. A partir de esos rangos ya puedes crear tus propios entrenamientos o bien puedes descargarte este plan de entrenamiento para remo de 10 semanas:
Si no estás seguro de adquirirlo o no, aquí te dejo tres sesiones para que las pruebes y notes el efecto sobre tu aburrimiento y tu incomodidad pero sobretodo el efecto corporal que ello conlleva.
Sesión de velocidad
- 5’ calentamiento progresivo de zona 1 a zona 4
- 20 paladas máxima fuerza z 6 recuperando 1’ en zona 2
- 5’ enfriamiento zona 1
Sesión para la mejora del consumo máximo de oxígeno
- 5’ calentamiento progresivo de zona 1 a zona 4
- 3 bloques de 6 series de 30” en zona 5 recuperando 30” entre series y 2’ entre bloques
- 5’ enfriamiento zona 1
Sesión para la mejora de la tolerancia láctica
- 5’ calentamiento progresivo de zona 1 a zona 4
- 6 series de 3’ en zona 4 recuperando 1’ en zona 3
- 5’ enfriamiento zona 1