La Race Across America

La carrera en bicicleta más salvaje del mundo

7 de julio de 2018

¿Qué es la Race Across America?

La Race Across America es una carrera de ultraciclismo que cruza Estados Unidos de Oeste a Este desde California hasta Maryland. Los números son de locura: 3.000 millas y 175.000 pies de ascenso o en nuestras medidas: 4.827 Km. y 53.340 m. de desnivel positivo. Y todo ello en menos de 12 días, a un promedio de más de 400 km diarios para conseguir la medalla de finisher y no ser descalificado.

Por suerte los ciclistas tienen un equipo de apoyo detrás que posibilita un esfuerzo tan extremo, tan titánico y tan fuera de toda lógica. Sólo deportistas con una gran determinación consiguen acabar semejante reto personal.

¿Quién es Javier Iriberri?

Javier Iriberri es un tio aparentemente normal que si destaca por algo a un primer vistazo es por ser bajito. Pero Javier es un gigante en determinación. Es una característica que pasa desapercibida y que a mi modo de ver se aleja del ego, la épica y el autobombo y platillo. Él fue a la RAAM como una evolución de su curiosidad por saber hasta dónde podía pedalear. Un poco como Forrest Gump, simplemente por si mismo, sin querer protagonismo ni ser inspirador de nada ni de nadie. Auténtico.

Javier lleva toda la vida pedaleando y como todos tiene su curro, su familia, sus bicicletas y sus horas de entrenamiento sacadas de aquí y de allá. A ver, si te pilla en un puerto… bueno… mejor no te pille. Pero la RAAM no se corre con los watios/kg. La RAAM se corre con la determinación de estar viviendo un sueño hecho realidad aunque a medida que pasan los días no sabes si el sueño era pesadilla. Se corre también con un equipo de apoyo en el que externalizar todo lo que no sea pedalear porque tal y como me contaba después, el día se te va y no te da para nada. No me extraña.

En su primera participación en la RAAM acabó y además lo hizo en tercer lugar de la general y primero en la clasificación de los novatos del año. Todo un hito. Pero en realidad, él iba pedaleando como si no hubieran otros porque ya bastante trabajo tenía con sus cositas. Sólo hasta los últimos días no compitió de verdad aunque el cuerpo ya no daba para mucho. No me extraña (de nuevo).

Como entrenador este ha sido el reto más grande al que me he enfrentado. Era la prueba de estrés definitiva a lo que desde hace años promulgo sobre que el tiempo de entrenamiento no es directamente proporcional al volumen de la carrera y que conviene estudiar muy bien las exigencias de cada prueba para incidir directamente en lo que te hace mejor competidor.

¿Qué dicen los datos?

Cuando iba siguiendo a Javier durante casi dos semanas iba rezando para que su equipo de apoyo fuera guardando los datos de su Garmin y poder analizarlos posteriormente en Trainingpeaks. ¡Y lo hicieron! Eternamente agradecido. Es como si llegaran a tus manos los archivos de la etapa clave de Froome en el Giro, la escapada de Marc Soler cuando ganó la París – Niza o la victoria de Sagan en la Paris – Roubaix de la pasada primavera. Con toda la información en la nube me dispuse golosamente a disfrutar de la imagen más técnica del reto para poder compartirla después en el presente artículo.

Antes de pasar al análisis de los datos conviene puntualizar que en los archivos hay cortes debido a la duración limitada de la batería del Garmin y cortes en el registro de potencia debido al cambio de bicicleta. Para poder hacer un análisis más fiable he reconfigurado el programa para que me calculara los índices de estrés en función de la frecuencia cardíaca en lugar de la potencia. A partir de estas modificaciones los datos día a día son:

ETAPA
DISTANCIA
TIEMPO
DESN. +
VEL. AVG.
IF
hrAVG
hrTSS
1
704 Km
28 h
5.143 m
25,0 Km/h
0,61
126
1274
2
547 Km
23 h
5.752 m
23,5 Km/h
0,57
112
917
3
404 Km
17 h
3.694 m
23,5 Km/h
0,57
106
540
4
436 Km
15 h
1.028 m
29,5 Km/h
0,58
106
578
5
423 Km
17 h
1.205 m
24,7 Km/h
0,58
103
676
6
456 Km
18 h
3.498 m
24,9 Km/h
0,57
105
701
7
370 Km
14 h
1.816 m
27,3 Km/h
0,58
105
534
8
340 Km
14 h
1.723 m
23,9 Km/h
0,57
100
551
9
401 Km
18 h
3.934 m
22,7 Km/h
0,57
101
671
10
293 Km
14 h
1.586 m
21,0 Km/h
0,57
104
528
11
128 Km
6 h
1.242 m
22,2 Km/h
0,57
99
219
ETAPA
DIST
TIEMPO
DESN+
AVG.
1
704 Km
28 h
5.143 m
25,0 Km/h
2
547 Km
23 h
5.752 m
23,5 Km/h
3
404 Km
17 h
3.694 m
23,5 Km/h
4
436 Km
15 h
1.028 m
29,5 Km/h
5
423 Km
17 h
1.205 m
24,7 Km/h
6
456 Km
18 h
3.498 m
24,9 Km/h
7
370 Km
14 h
1.816 m
27,3 Km/h
8
340 Km
14 h
1.723 m
23,9 Km/h
9
401 Km
18 h
3.934 m
22,7 Km/h
10
293 Km
14 h
1.586 m
21,0 Km/h
11
128 Km
6 h
1.242 m
22,2 Km/h
ETAPA
IF
hrAVG
hrTSS
1
0,61
126
1274
2
0,57
112
917
3
0,57
106
540
4
0,58
106
578
5
0,58
103
676
6
0,57
105
701
7
0,58
105
534
8
0,57
100
551
9
0,57
101
671
10
0,57
104
528
11
0,57
99
219

Unos breves comentarios para poder interpretar la tabla.

  1. Etapa: no concuerda con cantidad de días ni nada por el estilo. Es simplemente cuando Javier empezó y terminó la tirada que tenía prevista. Puede que se reparta en varios días como el caso de la etapa 1 o bien que dos etapas se realizen en el mismo día con una parada a la mitad como el caso de las etapas 8 y 9.
  2. Distancias, tiempo total, desnivel positivo y media de velocidad gravado con cortes para recargar la batería del GARMIN.
  3. Factor de intensidad es el porcentaje que le salió de media respecto a su capacidad de rendimiento máximo.
  4. hrAVG es la media de pulsaciones.
  5. TSS es el acrónimo de “Training Stress Score” y es el índice de estrés que somete un deportista a su cuerpo en función del volumen y la intensidad del ejercicio. La referencia que toma para su cálculo es el umbral de frecuencia cardíaca funcional (lo que uno puede sostener de fc como máximo en 1 hora).

En cuanto al análisis de los datos buscando ir un poco más allá del asombro, la admiración y el pensar… ¿qué burrada!… es bastante simple e imaginable aunque da una información cuantitativa supervaliosa para poder preparar una nueva edición (no se yo si con Javier o tendré que buscar a otro).

Lo más llamativo son las pulsaciones tan bajas. Los valores medios oscilan entre las 126 y las 99 pulsaciones. Esto es entre el 70 % de la fc máxima del primer día y el 53 % del último.

Lo siguiente más llamativo es la terrible regularidad con la que Javier estuvo rodando desde la segunda etapa hasta el final. El factor intensidad siempre estuvo en el 57 – 58 %. Realmente es un valor bajo. De hecho, las velocidades medias son bajas salvo en las etapas 4 y 7.

Finalmente, lo más espectacular son los índices de estrés acumulados día tras día. Tanto si estáis familiarizados con el TSS como si no y para tener una referencia, en una Quebrantahuesos realizada a un ritmo elevado, uno puede alcanzar alrededor de los 500 – 600 TSS. En una ultra disputada a buen nivel de 100 km por montaña alcanzaríamos sobre los 800-1000 TSS. En el tramo de ciclismo de un Ironman deberíamos alcanzar alrededor de 350 – 450 TSS para poder correr después decentemente. Si habéis sentido en el cuerpo esa cantidad de TSS, imaginad lo que representa durante tantos días de forma continuada.

Sin ninguna duda se pueden hacer análisis más exahustivos al respecto pero quería ofrecer una primera imagen de lo que ha sido la RAAM 2018 para Javier para poder analizar también la idoneidad del trabajo realizado durante estos dos años que hemos estado preparándola.

El entrenamiento

El entrenamiento que hemos realizado se ha basado principalmente en sesiones relativamente cortas de alta intensidad como las que realizaría cualquier persona de nivel alto o muy alto que se dedicara a competir en ciclismo tradicional y marchas gran fondo.

Durante este tiempo ha habido una gran incidencia en el trabajo de fuerza inespecífico (en el gimnasio y en casa con el magnífico TRX) y específica (sobre la bicicleta con sesiones de fuerza velocidad con altas cadencias y fuerza resistencia con baja cadencia).

También hemos trabajado la fuerza del resto del cuerpo para poder sostenerse encima de la bicicleta sin sufrir pérdidas de control postural ni pérdidas de potencia en el pedaleo.

Complementándolo todo hemos hecho alguna tirada de prueba simulando lo que sería la RAAM pero a cortísima escala viendo lo que ha sido después. Finalmente, también pusimos una semana de entrenamiento en altitud para lo que en teoría debería haber sido un incremento del hematocrito pero que fue de desconexión mental después del ajetreo económico-administrativo que representa enviar un equipo de apoyo para la RAAM más el material necesario para todo ello.

El resultado de todo ello ha sido espectacular. Toda la planificación se basaba en mis conocimientos técnicos de entrenamiento, mi intuición para imaginarme las situaciones futuras y las duras experiencia sufridas en mi etapa como corredor de raids de aventura. En cierto modo era como estar recorriendo un camino reconocible por el que hace muchos años que no pasas pero que vas recordando a medida que avanzas.

Sin embargo, de lo que estoy más contento y satisfecho es por los datos. Lo siento. Quizás suene a enfermo. Pero los datos, en deportes de ultraresistencia, son el oponente. No lo es el tio que tienes al lado con un dorsal como el tuyo pero con otro número. Los datos son la exigencia. Lo que debes superar. Para lo que te debes preparar. El objetivo a alcanzar poco a poco en tus entrenamientos. Las pruebas de evaluación que te indicarán si estás en el buen camino o no.

Finalmente, no me gustaría acabar este artículo sin hacer mención del sueño. Los datos no son nada frente a él. Si no has vivido lo que es dormirse encima de la bicicleta no sabes cómo te atenaza, como te pone a prueba, como te limita,… No hay estímulo químico externo legal o ilegal que pueda con él. Siempre conseguirá vencerlo. El único que puede atenuarlo es interno y no es otro que la determinación, como la de Javier