Potenciómetro STRYD en trails y ultra trails

Potenciómetro para carreras ultra trail

El potenciómetro es una herramienta increíblemente eficaz para poder gestionar una competición. Para poder diseñar una estrategia correcta de carrera sólo deberemos tener en cuenta unas pocas variables en una ecuación bastante simple.

• Por una parte, deberemos saber con exactitud la potencia crítica o el umbral de potencia funcional.
• Por otra, la duración en tiempo o distancia de la competición.
• Y finalmente, el rango de potencia en que el deportista deberá moverse para poder completar la competición sin regalar rendimiento ni quemarse antes de tiempo.

En una competición por asfalto es bastante fácil poder determinar un número concreto de vatios que permita al deportista obtener su máximo rendimiento potencial para el nivel físico al que llega a la carrera. No hay problema en que sea más o menos plana y que haga más o menos viento. Mientras pueda correr durante toda la competición y tenga el dispositivo de entrenamiento STRYD de última generación con detección del viento, los datos que obtenga en el dispositivo de muñeca le permitirán decidir sobre si acelerar o aflojar el ritmo.

Sin embargo, en las carreras por montaña se deben incluir unas cuantas variables más que incrementan la variabilidad enormemente y que imposibilitan llevar a cabo una estrategia única basada en un rango pequeño de vatios.

Así pues, a la potencia crítica de carrera, a la duración de la competición y al rango de vatios habrá que pensar también qué pasa con los tramos técnicos, las secciones de andar en subidas pendientes y las bajadas pronunciadas en que frenar lo necesario es suficiente.

De entrada tenemos que pensar que el impacto que genera en el organismo unos valores de potencia subiendo son diferentes que en llano. Esto quiere decir que:

1. El valor de potencia crítica puede ser ligeramente diferente en función del grado de adaptación del deportista a correr en llano o en subida. Cuanto más adaptado, menos diferencias.
2. El nivel de sostenibilidad de la potencia crítica es diferente debido a exigencias diferentes. No es lo mismo correr en subida, con un elevado compromiso de la fuerza y la resistencia muscular que correr en llano, donde la componente fuerza no es tan importante. Por ello, el valor de potencia crítica podrá ser sostenido durante más o menos tiempo según sea llano o subida.

Por otra parte, debemos pensar también que subidas largas y pendientes nos obligaran a cambiar de correr a andar y por tanto, como muchos habrán observado si tienen un STRYD, el valor de potencia baja drásticamente pese a que la intensidad de esfuerzo (medida mediante la frecuencia cardíaca) se mantiene o incluso se incrementa.
Por ello, el valor de potencia crítica de correr no tendrá ningún valor y el rango de referencia no tendrá validez.

En tercer lugar, y como ya apuntaba anteriormente, bajando en pendientes moderadas y fuertes, pese a ser técnicamente fácil, es imposible alcanzar los mismos valores de potencia que en llano o subiendo sin romperse las piernas (muscularmente hablando) debido al trabajo excéntrico que genera el alto impacto de este tipo de movimiento. Así pues, tener como objetivo un rango de potencia basado en el llano puede perjudicar enormemente el rendimiento posterior ya que al finalizar la bajada probablemente no tendremos piernas para nada más.

Finalmente, el terreno técnico, sea subiendo, llano o bajada, imposibilita basar la intensidad de carrera o de andar en un objetivo de potencia determinado.

A todas estas diferencias mencionadas y en el caso de ultra trails hay que tener en cuenta además que llegados a un número determinado de horas y por mucha STAMINA (para los usuarios de WOK4) que un corredor tenga, ni Kilian Jornet es capaz de mantener su carrera en unos valores de potencia concretos. Si que es cierto que cuanto más nivel tiene un corredor menos decae su ritmo (y potencia por tanto) pero de forma irremediable cae siempre.

Por todo lo dicho hasta ahora, a la hora de gestionar una carrera de trail o ultra trail, deberíamos saber con exactitud la potencia objetivo para los tramos en:

• Llano corriendo.
• En subida corriendo.
• En subida andando.
• En bajada corriendo.

Para obtener la potencia objetivo deberíamos saber la potencia crítica en las 4 diferentes circunstancias anteriores, hacer una previsión del tiempo que invertiremos en la competición para la que estamos preparando la estrategia y determinar los diferentes tramos de la competición en que usaremos cada rango.

Obtener la potencia crítica mediante tests de campo es una buena opción aunque no deberíamos basarnos tan sólo en esto. Sería una buena idea refrendarlo con los datos objetivos y la percepción del esfuerzo y sensaciones de fatiga del corredor de competiciones anteriores para así de este modo corregir y modular según los aprendizajes obtenidos. De aquí la importancia del registro y el análisis de entrenamientos y competiciones al que siempre de forma reiterada me refiero.