Patinaje de velocidad

Los patines en línea son algo habitual en los paisajes urbanos de cualquier ciudad. Ya sea en un skate park, rodando por la calle o como juguete infantil, es un elemento que permite deslizarnos y sentir la velocidad en el cuerpo a un coste de esfuerzo bajo.

Al igual que en otras disciplinas deportivas, la especialización en el mundo del patinaje también existe y por ello, los patines son cada vez más diferentes en función de si eres un apasionado de los trucos, los saltos y las figuras o la velocidad.

Esta entrada en el blog va para estos últimos, aquellos que se toman el patinaje como una actividad aeróbica que les permite disfrutar y ponerse en forma al mismo tiempo y a partes iguales. Y es que sentir el viento en la cara y disfrutar de la velocidad no está reñido con un trabajo aeróbico de alta intensidad y la tonificación de core y tren inferior.

En el patinaje suele suceder como con el ciclismo. Cuando uno empieza, mejora rápidamente y siente los efectos en el cuerpo y en los resultados. Sin embargo, si uno dedica cierta constancia, siente que el estancamiento llega relativamente rápido. Y es que sumar horas y horas no es suficiente para continuar mejorando. Llega un punto en que añadir calidad a la cantidad se hace imprescindible.

El ciclismo y el patinaje son actividades con una ratio de efectividad muy alta. Esto quiere decir que con relativamente poco esfuerzo, podemos generar mucha velocidad. Esto hace que cuando tenemos cierto nivel, el efecto de entrenamiento de cada salida disminuye ostensiblemente, llegando a ser totalmente inefectivo pese a salir cada día.

Por esta razón, se hace imprescindible añadirle el picante que apuntaba en el titular. Está bien salir a rodar la mayoría de días pero si ponemos un par de sesiones de mayor intensidad, verás el salto cualitativo que harás, mejorando tu técnica a altas velocidades, sintiendo un efecto de entrenamiento superior, siendo capaz de imprimir más velocidad a tus patines y sostenerla por más tiempo, por no hablar de superar con mayor facilidad esas calles o carreteras con desnivel que te quitan el aliento y te obligan a parar.

Estos entrenamientos son ciertamente exigentes y por ello, te recomiendo que utilices algún sistema de hidratación que te permita compensar la pérdida de fluidos. Si el entrenamiento es largo además, toma algún gel o alguna barrita energética. Verás que llegarás a casa con una sensación menor de fatiga y la recuperación será más rápida para volver a salir y disfrutar de esa increíble sensación que te genera el deslizamiento.

Si no sabes cómo añadir ese picante, aquí te pongo mi «receta especial»: