No es pereza, es fatiga

Leer los datos, actuar en consecuencia y registrarlos

18 de agosto de 2018

El ciclismo es adictivo. A nadie se le escapa que las sensaciones que genera montar en bicicleta tienen el efecto de una poderosa droga. Cuantos más kilómetros, tiempo o metros de desnivel, más ganas de salir al día siguiente y así sucesivamente hasta que el cuerpo dice basta y aparece la fatiga.

Durante las salidas en bicicleta, uno puede sentir como el organismo se va vaciando y si no se rellenan los depósitos ni se realiza una correcta hidratación, el hombre del mazo acaba por hacer su aparición. En un artículo anterior me referí a los efectos en los datos de rendimiento de esta restricción nutricional y de hidratación y sus consecuencias en cuanto a la recuperación de esos valores.

Puede ocurrir sin embargo, que esta fatiga se produzca ya en el mismo inicio del entrenamiento, con un estado óptimo de hidratación y teniendo completamente llenos los depósitos de energía.

Retomando lo dicho en el primer párrafo, uno quiere salir a pedalear obviando cierto dolor de piernas y una pereza subyacente que planea alrededor de uno mismo en sus tareas de preparación antes de salir de casa. Al fin y al cabo, si uno tiene el día libre, hay que aprovecharlo, no? Las malas sensaciones ya desapareceran (piensa uno de forma optimista).

Pero hay veces que no, que no se van. Que uno pedalea y siente que no tiene fuerza, que las pulsaciones no suben, que los valores de potencia no pasan de zona 2 y que subir a z 4 parece misión imposible.

Al igual que el otro día aproveché el pajarón para poder registrar los datos y comentarlos públicamente, esta vez hice lo mismo y sintiendo que la cosa no iba a dar mucho de si, pensé en hacer un entrenamiento igualmente para poder ejemplificar lo que no se debe hacer.

A continuación los datos:

Buen rendimiento

Buen rendimiento
Fatiga

Fatiga

En el cuadro de la izquierda, un entrenamiento realizado a principio de semana. Los valores más significativos que muestran un buen rendimiento son el factor de intensidad (0,84), la potencia normalizada (252 W), una relación óptima entre la evolución de la tendencia de la frecuencia cardíaca con la potencia (6,57%) y un buen nivel de frecuencia cardíaca media durante la sesión (140 ppm), muy cercano al valor máximo (168 ppm).

En el cuadro de la derecha sin embargo uno puede observar los pobres valores obtenidos de potencia normalizada (192 W), un factor de intensidad muy bajo (0,64) y unos niveles muy bajos de frecuencia cardíaca (109 de media y 144 de máxima).

Si nos quedamos con estos datos cuantitativos uno podría pensar que el entrenamiento ha sido de recuperación y que el cuadro de la derecha muestra un entrenamiento de recuperación.

Pero uno mismo debe analizar también los valores de percepción de esfuerzo y las sensaciones que tiene sobre la bicicleta y posteriormente aprovechar las nuevas características de TrainingPeaks para poder registrar el análisis cualitativo.

Percepción de esfuerzo

Percepción de esfuerzo

Esta información es tan valiosa como los datos para poder actuar en consecuencia y tan importante es realizarla encima de la bicicleta como posteriormente registrarla en el software. En el primer caso para dar la vuelta, volver a casa y descansar y en el segundo caso para poder programar los entrenamientos del futuro sin caer en estos estados de fatiga que pueden llevarnos a caer enfermos o lesionarnos.