Ironman vs. Triatlón Extremo de larga distancia
Con la popularización del triatlón de larga distancia, son cada vez más las organizaciones que no quieren someterse al yugo de la marca oficial Ironman y crean triatlones de larga distancia. Estos eventos nacen con otro espíritu que el de ofrecer a los triatletas recorridos absolutamente llanos, para intentar atraer el máximo número de participantes, con la promesa de un tiempo espectacular y poder marcar paquete ante familiares, amigos y compañeros de entrenamiento.
Estas carreras de larga distancia ya tienen cierto renombre entre la comunidad triatlética si bien aún son vistos por muchos como inalcanzables por su dureza, cuando es justamente lo contrario. Y no os extrañéis. Ahora os explico el porqué.
El Norseman, el Swissman, el Celtman, el Alpsman u otros semejantes son triatlones de larga distancia que se caracterizan por tener un desnivel importante tanto en las secciones en bicicleta como corriendo, desarrollándose en entornos ambientalmente hostiles y técnicamente complicados para uno que sólo pisa el asfalto en sus entrenamientos. La imagen pues, es de dureza y sufrimiento extremo e intuitivamente, uno aleja la tentación de inscribirse en uno de ellos por no sentirse preparado cuando la realidad es diferente. Y el problema no es otro que la intensidad y la exigencia que uno le pone al reto.
Un Ironman «normal» tiene unas referencias temporales claras. Todo el mundo quiere ser «sub-la hora menos que normalmente hace» y para ello llega a cotas de autoexigencia realmente elevadas. Pero es que un Ironman normal, en que a menudo los recorridos son varias vueltas a un circuito urbano (Niza), correr por una autopista de 4 carriles hasta el aeropuerto (Kona) o ir hasta un cono para dar media vuelta y volver por el mismo sitio (aquí no se ningún ejemplo porque ya no le he dado la ocasión a la carrera) la única motivación que le queda al deportista es la parte atlética. Por tanto, máximo rendimiento y máxima intensidad para conseguir el tiempo deseado con el que hemos estado haciendo cábalas y sumas mientras entrenábamos (¿quien no lo ha hecho?).
En cambio, un Ironman extremo deja de lado la homogeneización para dejar de ser una contrarreloj individual, una pista atlética o un banco de potencia y permitir de este modo que entren en juego otros factores que obligarán a bajar la intensidad y regularla para adaptarse a otros elementos. Además, el hecho de no poder decir soy «sub-la hora menos que normalmente hago» me permite correr más relajadamente y olvidarme un poco de la marca. Por tanto, un nivel de intensidad ciertamente más bajo, un nivel de intensidad menos sostenido (gracias a los desniveles) y una variabilidad de tipología del ejercicio y postural mucho más alta suponen menor dureza pese a la mayor duración comparativamente hablando con un Ironman llano.
Hace un par de años, el triatleta español Javier Gómez Noya, cuando hizo varias incursiones en la media distancia (quien pudiera hacerlas con semejante éxito), ya dijo que la duración de las actividades no estaba en la distancia sino en la intensidad del ejercicio. Y sino que se lo digan a Jonathan Brownlee en la última prueba de Copa del Mundo de esta temporada. Un Ironman normal y un ironman extremos es un claro exponente de ello.
Dejando de lado cuestiones atléticas, uno puede enarbolar la bandera de la dureza debido al un clima riguroso o bien la dificultad técnica de un recorrido por montaña, pero… ¿aporta realmente dureza a la prueba? ¿Qué es más estresante para el organismo: correr la maratón a 35 grados en medio del Boulevard des Anglais en plena canicula estival de la Cote d’Azur o disfrutar del fresco escocés a 10 grados? Que cada uno escoja lo que prefiera pero yo sin duda me quedo con el fresquito escocés.
Y en cuanto a la dificultad técnica… esto no hace más que bajar la exigencia física, ya que representa un freno para poder forzar nuestra capacidad fisiológica, por tanto menor dureza igual.
Justamente hoy se ha abierto el sorteo para poder participar en los triatlones mencionados más arriba. Si tenías dudas de qué hacer la temporada siguiente, ya tienes más información para acabarte de decidir. Si además quieres que te ayude a preparar alguna de estas carreras, será un placer poder hacerlo.