Capítulo 8. Esto va de cifras (II) #STRONGERTHANYOUTHINKTEAM

15 de febrero de 2016

En el capítulo anterior…

…sobre «las cifras» hablaba de la importancia que tenía una correcta gestión de la alimentación en carrera para evitar consumir todas las reservas de carbohidratos, acabar la etapa consumiendo grasas y consecuentemente, perdiendo competitividad a la par que sufrir muy malas sensaciones.

Para poder cumplir este objetivo, dos eran los aspectos claves:

  1. Anticipar la ingestión de productos energéticos ya sea en forma sólida con powergel, powershots, powerbar energize o natural cereal/fruit powerbar o de forma líquida mediante Isomax o Isopower.
  2. Aprovechar al máximo la capacidad de absorción de carbohidratos/hora que tiene nuestro organismo situada de media en unos 90 g/h o lo que es lo mismo, 260 Kcal.

A raíz de esto, hice un listado con los productor Powerbar que podían ser ingeridos en una hora si bien, lo más recomendable, era ir combinando y compaginando las diferentes fuentes de energía.

Sin embargo, en el artículo anterior quedaban en el aire aquellas etapas con duración superior a las 4 horas puesto que la energía necesaria para poder realizar una carrera de esta duración o más era superior a la cantidad de energía que podíamos absorber en forma de carbohidratos durante este tiempo.

El continuo energético

Nuestro cuerpo no es simple como un vehículo con varios depósitos de combustible que en función de la intensidad del esfuerzo ponemos la manguera en un depósito u otro sino que las mangueras están siempre conectadas y la energía de un depósito u otro proviene en mayor o menor proporción en función de la intensidad y del tiempo de ejercicio.

Nuestro cuerpo por tanto estirará de carbohidratos o grasas dependiendo del nivel de intensidad del esfuerzo y del rato que llevemos desde el inicio de la actividad. Es decir:

  1. Desde el inicio hasta los 30′, el cuerpo sacará la energía de los carbohidratos independientemente del nivel de intensidad.
  2. A partir de los 30′ si el nivel de intensidad es bajo tendrá más preponderancia las grasas y si el nivel es alto, los carbohidratos.
  3. La afirmación anterior es así siempre y cuando haya disposición de carbohidratos sin ninguna restricción y la fatiga muscular no sea tan elevada que ya no nos permita subir de pulsaciones.
  4. Cuando las reservas de carbohidratos van agotándose el combustible principal son las grasas (hay que evitar esto a toda costa).
  5. Cuando por fatiga muscular y psicológica la intensidad del esfuerzo es baja el combustible principal son las grasas igualmente (hay que entrenar más).
  6. Cuando por situaciones de carrera (bajadas, llanos a rueda en pelotón, gestión estratégica de la competición,…) la intensidad es media o baja, el combustible principal también son las grasas.

Por todo ello, aquí es cuando podemos ver de dónde proviene la energía que nos faltaba en el artículo anterior para cubrir la cantidad de calorías necesarias.

En capítulos anteriores: