Barritas energéticas encubiertas
Cuando preparamos la estrategia de las carreras con mis clientes, nos centramos básicamente en ritmos, nutrición e hidratación puesto que los 3 factores son determinantes para conseguir terminar las pruebas y obtener buenos resultados y/o disfrutarlas.
Desde que empecé hace ya más de 10 años en esto de la preparación física, procurábamos que la estrategia nutricional combinara comida técnica energética con comida «normal». Estamos hablando de no hace mucho tiempo pero parece que haya pasado una eternidad a la vista de los avances en materia de tecnología de los alimentos que se han alcanzado.
En aquella época, utilizábamos geles y barritas y en pruebas de larga duración, introducíamos pequeños bocadillos de nutella, queso fresco con mermelada, jamon york, aguacate y tomate,… y tantas combinaciones como uno imaginaba que apetecerían y sentarían bien en competición. A estos tentempiés añadíamos aceitunas, patatas fritas, frutos secos salados. Y evidentemente, lo completábamos con fruta natural y con todo aquello que cada organización ponía en sus avituallamientos, ya fuera dulce o salado.
Actualmente, las marcas que están a la vanguardia de los alimentos técnicos energéticos, nos ofrecen comida de aspecto «normal» en cuanto a textura y apariencia pero con las características propias de los productos energéticos «típicos» como geles y barritas.
Los más escépticos pensarán que comerse una muffin, un smoothie, un wafer o unas Powergel Shots de Powerbar (por citar una marca) es lo mismo que engullir una magdalena de una pastelería, una compota de frutas de nuestro hijo, unas artinata de toda la vida o unas chuches de la tienda de la esquina, respectivamente. Y esto no es así.
Antes de explicar el porqué de usar los productos técnicos con apariencia «normal» en lugar de los normales, os pediré que hagáis un ejercicio de imaginación. Pensad en una hoguera que está a punto de extinguirse. Ya no quedan llamas y tan sólo quedan los rescoldos. Para levantarla de nuevo deberemos añadir combustible y el orden, la cantidad y la combinación de productos en que lo hagamos determinará que prenda de nuevo rápidamente y se apague, a prenda y se mantenga o directamente, no prenda.
Este ejemplo, trasladado al ámbito deportivo me sirve para ejemplificar cómo afectan los diferentes productos normales a nuestro organismo frente a los productos energéticos técnicos con apariencia «normal».
– Gominolas vs. Powergel Shots: Las gominolas serían como papel de periódico. El fuego prende rápidamente para a continuación, y a menos que no añadamos leña pequeña, volver a apagarse. Las Powergel Shots tienen un efecto parecido a las gominolas pero con la ventaja que no sólo son el papel de periódico sino que también son capaces de mantener el fuego vivo durante un tiempo nada despreciable con lo que a parte de estar muy buenas y entrar muy bien nos van a permitir mantener la intensidad de esfuerzo.
– Compota vs. Smoothie: Estamos frente a la misma situación que en el caso anterior. La compota se asimila rápidamente pero su duración es muy limitada frente al efecto del smoothie.
– Galletas y magdalenas vs. Wafers y Muffins: Galletas y magdalenas, ya sean industriales o artesanas están elaboradas básicamente por harina, azúcar y grasas. Ello conlleva que el tiempo de absorción sea más lento, la digestibilidad más complicada y el efecto sea inferior. Es decir, que la hoguera tarde más en avivarse y que no dure demasiado. Los wafers y los muffins en cambio, garantizan una inmediatez y una durabilidad muy superior a la vez que no tomar riesgos a la hora de digerirlo.
Obviamente el precio no es el mismo pero como veis tampoco tiene nada que ver en cuanto a prestaciones. Por todo ello, entrenando haced lo que queráis pero compitiendo, aprovecharos de las prestaciones de la nutrición deportiva más avanzada. Constituye una gran diferencia en el resultado final, sin ninguna duda.