¿Qué factores condicionan el VO2 máx?
A menudo, suelo utilizar la metáfora de un vehículo para explicar a mis clientes el funcionamiento del organismo en la ejecución de cualquier actividad física. Y hacerlo facilita la comprensión y acerca a muchos lo que a veces es algo ininteligible o abstracto.
En un artículo anterior hablaba del VO2 máx. y lo asemejaba metafóricamente a los «caballos de potencia» que el motor de cada persona tenía. Pero cabe preguntarse porqué uno tiene un determinado valor y no otro y qué características cumplen sin excepción todos los deportistas de élite para conseguir esos envidiables valores de potencia.
Varios son los factores que condicionan la potencia máxima de cada individuo y todos ellos están directamente relacionados con nuestro sistema cardiocirculatorio y muscular.
Saturación y capacidad de la sangre
El primer factor es la saturación de oxígeno de la sangre. Es decir, la cantidad de oxígeno que transporta desde los pulmones hasta los músculos para que estos puedan degradar energía y transformarla en trabajo.
La saturación de la sangre puede estar condicionada por una enfermedad que genere una insuficiencia respiratoria y la altitud en que nos encontremos entre otras causas. La actividad física de máxima intensidad también puede provocar una reducción de los niveles de saturación. ¿La causa? Los glóbulos rojos pasan tan rápido por los capilares de los pulmones donde tienen que cargar el oxígeno que no les da tiempo para hacerlo y se van de vacío con la consecuente pérdida de aporte ventilatorio.
La capacidad, por otra parte, está limitada por la cantidad de transportadores (glóbulos rojos) que haya en un determinado volumen de sangre. Se puede dar el caso que haya mucha saturación pero poco transporte de oxígeno y a la inversa. Ambos casos son preocupantes, puesto que el primero indica unos niveles bajos de glóbulos rojos y en el segundo caso, una insuficiencia respiratoria.
En cualquier caso, muchos glóbulos rojos y cargados en su mayoría, predisponen a un alto VO2 máx.
Flujo máximo cardíaco
El tercer factor es la cantidad de sangre que el corazón envía hacia los órganos por minuto. Para su cálculo se multiplica el volumen de sangre que envía en un latido por las pulsaciones por minuto que alcanza un deportista. Contra más flujo, mayor posibilidad de oxigenación y por tanto mayor posibilidad de tener un VO2 máx. alto.
Aprovechamiento muscular
Finalmente, y en cuarto lugar, una vez la sangre oxigenada llega a la célula muscular, debe estirar la molécula de oxígeno de los glóbulos rojos para aprovecharla en sus reacciones metabólicas de extracción de energía. Un incremento en la capilarización del músculo gracias al entrenamiento permite que esto sea posible y no se produzca la situación inversa que en los pulmones con la desaturación de la sangre por la alta velocidad de circulación.
Fuente: Physiological Demands of Endurance Performance, Christophe HAUSSWIRTH & Yan LE MEUR