Detrás de las cifras (III)

En esta tercera y última entrega sobre los datos que se esconden detrás de las cifras, voy a cerrar el círculo relativo al registro y análisis de los aspectos que influyen en el rendimiento de cualquier deportista mediante las métricas que personalmente, me ayudan a valorar «el contexto». Es desde este modo, con una visión integral, que alcanzaremos a entender todo lo que le ocurre al deportista, su rendimiento y nos permitirá reaccionar frente a las situaciones que nos encontremos.

A modo de recordatorio, en las dos entradas anteriores, hablé de lo que se esconde detrás de las cifras al analizar el componente mental del entrenamiento y del registro y análisis del componente mental por sesiones mediante la percepción de esfuerzo y sensaciones de fatiga.

Al igual que en los dos artículos precedentes, mi opción preferida es la aplicación TrainingPeaks. La forma de registrar los parámetros es con un cuestionario diario situado en el calendario juntamente con los entrenamientos programados. Para ello necesitaremos diseñarlo antes incluyendo los ítems más significativos que consideremos. Posteriormente podremos realizar el análisis de entrenamientos en el tablón de gráficos de la misma aplicación.

Es pertinente aclarar que hay parámetros que son útiles para cualquier usuario pero que ciertas particularidades merecen ser valoradas aparte. Cuestiones tan normales como la menstruación, la cantidad de insulina que se inyecta un diabético u otras opciones pueden ser interesantes para ciertos usuarios e insignificantes para otros. De ahí la importancia de valorar correctamente las necesidades y diseñar correctamente el cuestionario con los ítems pertinentes. Como dije anteriormente, menos es más. No por tener mucha información vas a saber más. Selecciona realmente lo significativo y no hagas de una herramienta una condena.

Como referencia, mi cuestionario general es el siguiente:

Aspectos que influyen en el rendimiento de cualquier deportista

En este cuestionario el deportista valora el peso, el nivel de apetito que tiene, la masa muscular y el porcentaje de grasa, información relativa a la menstruación, enfermedades, lesiones, fatiga, motivación, sensaciones a nivel general, horas de sueño, calidad del sueño, cómo fue el entrenamiento del día anterior y notas para poder escribir lo que sea necesario.

A partir de la información recopilada diariamente es cuándo después se puede analizar aspecto por aspecto con un gráfico muy fácil e intuitivo o bien comparar dos variables que consideremos importantes por la relación e influencia que puedan tener entre ellas.

Es importante recalcar que cuando analizamos un aspecto en concreto, lo que en realidad estamos valorando es el efecto que produce el plan de entrenamiento en el ítem que evaluamos. Así pues, estos datos nos indican poco si no tenemos en cuenta lo que estamos haciendo en nuestras sesiones diarias. También es importante recalcar que estos datos no son el objetivo en sí sino que son los efectos deseables a alcanzar que nos permitirán alcanzar el máximo rendimiento. Esto sí es el objetivo último.

Un ejemplo fácil al respecto sobre esto sería el peso corporal, la masa muscular y el porcentaje de masa grasa. El deportista va ejecutando su plan y las variables anteriormente mencionadas se van ajustando a los valores necesarios para alcanzar las cifras objetivo. Caso que esto no se produzca es cuando hay que valorar qué está pasando y actuar en consecuencia.

En cuanto a la valoración de dos ítems de forma combinada resulta muy interesante para poder conocer mejor las causas de determinadas dificultades. Cada uno debe, según sus criterios, utilizar lo que le permita entender mejor los factores limitantes que estancan el rendimiento.

Como sugerencias de base podrían evaluarse de forma combinada:

• Porcentaje de masa grasa y apetito.
• Peso y porcentaje de masa grasa.
• Porcentaje de masa grasa y menstruación.
• Peso y enfermedad o lesiones.
• Horas de sueño y porcentaje de masa grasa.
• Horas de sueño y calidad del sueño.
• Calidad del sueño y valoración del entrenamiento del día anterior.
• Nivel de fatiga y de motivación.
• Peso y nivel de motivación.

Entre muchas otras que pueden ser útiles según la problemática a analizar de cada deportista. Al fin y al cabo, de lo que trato con mis artículos es hacer pensar qué herramienta puede ser útil para tu problema y no darte simples recetas para aplicar sin criterio. Despierta tu lado más analítico y aprovecha las herramientas que tienes a tu alcance.