Uso de la bicicleta y covid

Aprovechando las estadísticas de la pandemia

28 de febrero de 2022

Como ciclista aficionado y educador físico, siempre me he preguntado la incidencia que tiene el uso de la bicicleta como medio de transporte en el sistema de salud pública. Y es que cada vez que visito un país como Dinamarca, Holanda, Suecia o Suiza, con climas aparentemente terribles para los desplazamientos en bicicleta, observo la gran cantidad de personas de todo tipo que la usan como medio de transporte habitual.

A menudo solemos asociar actividad física con ocio y esto es parcialmente cierto. El deporte o movernos, puede tener un carácter lúdico y gratuito, simplemente por el placer del movimiento pero también puede tener un carácter instrumental, es decir, que sirve para algo.
¿Crees que el músculo nota la diferencia entre ir al gimnasio y trabajarlo con una máquina de musculación que el paisano que va al huerto y se pasa medio día entrecavando las tomateras? ¿o que el sistema cardiovascular nota la diferencia entre el que se dedica a dar vueltas a un estadio de atletismo que el niño que va corriendo a la escuela para no llegar tarde a clase?

El movimiento es inherente a la especia humana. En muchas sociedades se entiende desde un punto de vista totalmente instrumental (transporte y/o extracción de un recurso) mientras que en las sociedades «más avanzadas» se amplía al punto de vista del ocio con un carácter deportivo.

En las sociedades en las que tenemos la suerte (o la desgracia según se mire) de obtener todos los recursos y desplazarnos sin tener que hacer ningún esfuerzo físico y la opción deportiva no se contempla a nivel personal, el sedentarismo y las enfermedades derivadas, acaban por crear grupos de población enfermos.

De forma intuitiva siempre he pensado que la salud de las sociedades con una actividad física superior venga de donde venga (instrumental, de transporte o por ocio) tenía que ser a la fuerza mejor y que la transmisión de padres a hijos de esa predisposición positiva hacía la actividad física, debería generar tendencias que a medio y largo plazo acabarían por acrecentar aún más esas diferencias iniciales.

La pandemia que pronto cumplirá los dos años, ha hecho especial daño a aquellos colectivos con enfermedades crónicas, de salud debilitada y que ya de por si hubieran tenido problemas en el caso de sufrir una gripe común. A nivel global, ha afectado a todo el mundo y cada país, la ha pasado con mayor o menor incidencia por causas multifactoriales que pueden ir desde el sistema de salud pública, la media de edad de la población, causas climáticas, causas culturales como las distancias interpersonales y el contacto entre individuos, etc…

Como uno es curioso por naturaleza, y aprovechando los datos globales que tenemos a nuestra disposición, he buscado dos estadísticas para intentar cruzarlas y buscar una correlación entre ambas. La primera es la de los países con más bicicletas por habitante y el uso de bicicletas en las ciudades del mundo. La segunda, como no podía ser de otra manera, las muertes provocadas por el covid por millón de habitantes.

Aquí van los datos:

Países con más bicicletas por habitante:

  1. Holanda. El 99 % de la población tiene una bicicleta. La distancia media por persona y día es de 2,5 km.
  2. Dinamarca. El 80 % poseen una bicicleta y hacen 1,6 km.
  3. Alemania. El 76 % y 0,9 km.
  4. Suecia. El 64 %.
  5. Noruega. El 60 %.
  6. Finlandia. El 60 %.
  7. Japón. El 50,6 %.
  8. Suiza. El 49 %.
  9. Bélgica. El 48 %.
  10. China. El 37 %.

Por la franja baja tenemos que USA tiene un 32 % de población con bicicleta.

En cuanto a la incidencia del Covid en estos países (extraído de datosmacro.com) tenemos que:

  1. Países Bajos (Holanda y Bélgica) tiene una mortalidad de 1.247 personas por millón de habitantes.
  2. Dinamarca 644 personas por millón de habitantes.
  3. Alemania 1416 personas por millón de habitantes.
  4. Suecia 1527 personas por millón de habitantes.
  5. Noruega 266 personas por millón de habitantes.
  6. Finlandia 346 personas por millón de habitantes.
  7. Japón 149 personas por millón de habitantes.
  8. Suiza 1463 personas por millón de habitantes.
  9. China «3,43» personas por millón de habitantes (entre comillas porque no me fio yo mucho de estas estadísticas).

En España, con un uso mucho más reducido de la bicicleta, hemos tenido 1969 personas muertas por millón de habitantes. Otros países europeos con un número de decesos por millón de habitantes y un uso ciertamente escaso de la bicicleta han estado Inglaterra (2330) y Francia (1951).

Como apuntaba al principio, es una correlación totalmente casera y sin ningún valor científico pero que puede apuntar a la idea de la importancia de la actividad física, el mantenerse activo a todas las edades como una forma proactiva de cuidar nuestra salud y no tanto de forma reactiva ante la aparición de la enfermedad cuando ya probablemente sea demasiado tarde. Yo por si acaso intento pedalear todo lo que puedo, ya sea para desplazarme al trabajo o para salir a entrenar.